THE TROLLENBERG TERROR / THE CRAWLING EYE
Director: Quentin Lawrence / Productor: Robert S.
Baker y Monty Berman / Historia: Peter Key / Guión: Jimmy Sangster / Fotografía:
Monty Berman / Montaje: Henry Richardson / Efectos especiales: Les Bowie /
Música: Stanley Black / Intérpretes: Forrest Tucker (Alan Brooks), Laurence
Payne (Philip Truscott), Jennifer Jayne (Sarah Pilgrim), Janet Munro (Anne
Pilgrim), Warren Mitchell (Profesor Crevett), Frederick Schiller (Mayor Klein),
Andrew Faulds (Brett), Stuart Saunders (Dewhurst), Colin Douglas (Hans), Derek
Sydney (Wilde) / País: Reino Unido. Año: 1958/ Duración: 83 minutos.
Quienes tuvimos la oportunidad de disfrutar de aquellas
funciones de Sábados / Domingos de superacción por el viejo canal 11,
percibimos a fuerza de visión que el cine fantástico de origen británico de los
50 y 60´s se diferenciaba claramente de
su par estadounidense merced a sus guiones más elaborados, sus climas
satisfactoriamente logrados y su sobriedad estilística - entre otras virtudes -,
lo que hacía que la cuestión presupuestaria de cada película (producciones en
su mayoría de clase B) no fuera determinante en el resultado artístico del
filme. Dicha perspicacia se basaba en logradas películas como las correspondientes
a la saga Quatermass (The Crepping Unkwon / The Quatermass
Xperiment (Pánico mortal, Val Guest, 1956); Enemy from Space / Quatermass 2
(Vasallos del mal, Val Guest, 1957) y Quatermass and the pit / Five Million
Years from Heart (Una Tumba en la Eternidad, Roy Ward Baker, 1967) – o Village of the damned (el pueblo de los
malditos, Wolf Rilla, 1960) y su correspondiente secuela, inolvidables
joyas del fantástico-terror.
The Trollenberg Terror (conocida también como The Crawling Eye o Creature from Another World) es una película del año 1958 que quizás no esté a la altura de las anteriormente nombradas, pero que sin duda merece ser apreciada pues, a pesar de sus claroscuros, cuenta con merito suficiente para integrar el panteón de las obras inolvidables del género fantástico británico.
La película estuvo inspirada en una serie
televisiva de terror británica del año 1956 llamada “The Terror Trollenberg”
que contó con seis emisiones; a su vez varios integrantes de la misma
participan en la mencionada cinta. La producción fue dirigida por Quentin
Lawrence, director de un puñado de películas (entre ellas la interesante Cash on demand, de 1962, protagonizada
por Peter Cushing) quien sin embargo se volcó de lleno a la televisión
británica, en la que llevó a cabo una extensa carrera. The Trollenberg Terror estuvo basada en una historia de Peter Key y
contó con un guión a cargo de de Jimmy Sangster,
un ineludible y fecundo referente en lo que respecta al género fantástico y de
terror de las islas; baste decir que fue el responsable de los guiones de producciones
tales como X… The Unknown (Leslie
Norman, 1956); Jack The Ripper (Robert S. Baker y Monty Berman, 1959) y
clásicos de Hammer Films, dirigidos por Terence Fisher, como The
curse of Frankenstein (La maldición de Frankenstein, 1957); Drácula (Horror of
Drácula, 1958) y The Mummy (La Momia, 1959), entre otras.
La historia transcurre en la remota aldea de Trollenberg
- lindera con una montaña enclavada en los Alpes suizos - en la que se vienen
sucediendo inquietantes desapariciones y muertes - ¡por decapitación! - de
alpinistas y aldeanos que intentaron escalar la montaña. En la cima de la misma
flota una inquietante nube radioactiva que se desplaza sin tener en cuenta la
dirección del viento, como si poseyese voluntad propia. Dicho fenómeno es
seguido de cerca por un investigador gubernamental y su equipo, que trabajan en
un moderno laboratorio situado en una de las laderas de la montaña. Por una
cuestión de azar confluyen en el hotel de la aldea un investigador estadounidense
de la ONU con una joven médium y su hermana y a partir de ese momento se
desatan extraños fenómenos de carácter telepático que apuntan a dominar a los
habitantes del lugar. Sin duda están frente a un grave peligro que amenaza con
terminar no solo con ellos sino con expandirse, con consecuencias
imprevisibles.
Si bien resulta evidente que se trata de una modesta
producción en términos económicos, las limitaciones presupuestarias están
correctamente resueltas en lo que se refiere al manejo de los exteriores; en
cuanto a los efectos especiales - si bien modestos y acordes a la época de su
realización - vistos a la luz de los años transcurridos, lejos de ir en
detrimento del filme, a mi criterio le agregan un encanto característico que
convierten su visión en una experiencia singular. Sensación similar despiertan
algunas escenas de acción (sobre todo en lo referido al desenlace) donde se
aprecian algunas deficiencias en el montaje. Pero también hay que decir que la
dirección de Quentin Lawrence es correcta y sus acertados movimientos de cámara
le agregan una saludable tensión al desarrollo de la narración.
The
Trollenberg Terror -
titulada para el mercado estadounidense como The Crawling Eye – sin ser una de las mejores películas del Sci-Fi
británico del período en el cual fue hecha, resulta un digno exponente del cine
B de esa parte del mundo, no tiene nada que envidiarle a cualquier realización standard norteamericana de la misma
época. Como dato interesante puede agregarse que el célebre John Carpenter se
inspiró en esta película para realizar La
niebla (The fog, 1980).
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